El recubrimiento de látex le proporciona la adherencia necesaria para limpiar sin dejar rastros, además sus fibras interiores le confieren la absorción necesaria para el secado perfecto de los cristales. Mayor duración al estar fabricada de tela sin tejer, lo que evita que se deshilache,
deje pelusas y logre que tenga un desgaste uniforme en todo el material. Una vez sucia puede limpiarse aclarándola con agua o lavándola a 60ºC para un nuevo uso.